SOY MINERO III

CAPITULO 3: Fin de semana en 4 horas (Di NO al pipeño)

Sí, íbamos a tomar algo en el piso, unos vinitos blancos, unos cheetos… un rato de terapia para desahogarnos, y contar nuestras miserias etc etc...

Javi, mi compañero, llegó de currar, se duchó y salió con Mario a dar una vuelta. Caro llegó sobre las 8 y media, con bolsitas de cacahuetes (manís) con sabores (especias fuertes), muy ricos (y dañinos para el estómago). Yo me encontraba ese viernes con SPM, para los que no sepan qué es: “Síndrome Pre-Menstrual” o también “Su P—a Madre, que me va a venir la regla”. Esto se traduce en:

- Comer incluso cuando tu estómago suplica que no lo hagas.

- Pasar de la alegría a la pena más profunda en segundos.

- Cara de pan y culo de mamut.

- Golpes de calor, sudor frío, cansancio y lo más importante:

- MENOR TOLERANCIA AL ALCOHOL (de la que ya tengo yo genética que es nula).

Entre otros síntomas.

Con estos antecedentes nos sentamos a la mesa: Cheetos y manís en el centro, copas y vino en cada puesto. Yo presido la mesa como cabecilla de la secta, mis niñas a los laos contando sus penas y alegrías. 

- Para los golpes de calor: vino blanco fresquito. 

- Para alcanzar el límite elástico del estómago: “chuminás”. 

La conversación fue siguiendo poco a poco caminos tortuosos y acabamos hablando de JAMÓN. Eso me recuerda el documental "Cerebro Automático", que afirmaba que en realidad la parte instintiva y "animal" de nuestro cerebro nos domina aunque creamos que somos dueños de nuestras decisiones. Cuando el alcohol iba haciendo mella, hacía falta vitamina B... mmmm: carne. Me acordé que aún quedaba mi último paquete de jamón al vacío. La euforia del momento me llevó a abrirlo y hay testimonio gráfico en Facebook. No me siento orgullosa pero al día siguiente era tarde para quitar las fotos, a lo hecho… pecho.

La cosa se iba animando y llegaron los chicos: Javi y Mario, con cervezas, pipeño y helado de piña. No, el helado de piña no era el postre, y el pipeño no es un vino bueno de la tierra. El pipeño es un vino peleón que inventaron los chilenos para matar a los extranjeros, y como sólo no está bueno, le ponen heladito de piña… así entra muy bien, fresquito y rico… mmmm (veneno puro!). No recuerdo muchas cosas de después, solo que llegó un momento en que me levanté de mi silla presidencial y con mucha elegancia y manteniendo la compostura mientras los ojos me daban vueltas a lo Marujita Díaz dije:

- Me voy a dormir, me ha afectado el terremoto.

Pobre desgraciada… como si ellos no se hubiesen dado cuenta!! Pero si me hice fotos abrazada a la garrafa de pipeño!!! (que nunca verá nadie o eso espero) De esa parte es que ni me acordaba al día siguiente.

Pipeño

Después de los besitos, despedidas y demás, entré en mi baño, cerré la puerta y los manís, salieron por mis orejas… acompañados por el pipeño, helado de piña, vino blanco, cheetos y trozos de chocolate que (como si no hubiese sido ya suficiente) nos comimos con los terremotos. Me dormí como pude, me levanté varias veces en la noche y me desperté por la mañana como si me hubiesen sacado el cerebro lo hubiesen batido y me lo hubiesen metido por la garganta. Muy mal, muuuuy mal y encima... la regla! 

Mi fin de semana se redujo a ese intervalo de tiempo entre las 8:30 y la 1, en el que me bebí algunas copas con snacks guarrindongos y me sentó tan mal todo que no podía ni fijar la vista.

- Sábado: en la cama. Y perdiéndome planes que tenía súperchulos para el finde, un quincho de españoles con karaoke y una fiesta de cumple por la noche. No pude hacer nada. 

- Domingo: Se recuperó un poco el finde. Salí a pasear con mi amigo Vicente. Gente nueva que aparece en tu vida, es curioso, aparecen cuando más falta te hacen.

Pero toda esa información para la próxima entrada… Me he retrasado en escribir y han pasado cosas, se me acumulan las historias, entre ellas el día de mi cumple que fue antes de ayer y la respuesta de la empresa que me entrevistó y que ha sido justo hoy, una semana después!! 

Hay novedades familia HAY NOVEDADES!!

CONTINUARÁ...