lunes, 29 de julio de 2013

SUFICIENTEMENTE LOCA?



TODO PASA POR ALGO...

El miércoles mi hermano me hablo de un amigo suyo arquitecto, que estaba aquí en Santiago. Contactamos por Facebook y me dio su teléfono. Como era mi cumple y estaba en la calle no dediqué mucho tiempo a hablar con él por whatsapp. El jueves sí. Me estaba embajonando, no me habían llamado, llamaban a mi compi para una entrevista... Me dije que tenía que ponerme las pilas, llamar a la Incolur, donde mi habían hecho la entrevista una semana antes, al amigo de mi hermano, a Javier de Endesa (al que hacia pasando unas vacaciones de la ostia en la Isla de Pascua y me enteré un par de días antes que ya estaba aquí)... Seguir moviéndome! No se puede uno parar ni un segundo. Automotivación permanente!

Envié un mensaje a Javier y otro a Alfonso (amigo de mi hermano), me respondió y me pasó su correo electrónico. Me dijo que le enviase mi cv que el me conseguía una entrevista. La verdad es que el chico se portó, a la media hora tenía una entrevista para el jueves 1 en Michael Page (el próximo jueves). Quedé también con él para comer el viernes a la 1, en las Condes. Lo invité a la chorrillana de los jueves pero no fue. Estuve tomándome una cerveza con los españoles y riéndome un rato, que me hacía falta. Todos me preguntaron si me habían llamado de la constructora. No, no me habían llamado, pero al día siguiente llamaría yo. Todos decían que lo hiciese sin dudarlo y que seguramente es que el psicólogo no había entregado el informa aún.
-Pero si ha pasado una semana ya, es raro ¿no?.
-Tú llama mañana.

Eso hice. Cuando me levanté mientras desayunaba mis últimos trozos de jamón, vi al consultar el correo que uno de los que trabajaba en la explotación a la que yo iría y que estuvo en la entrevista (el más joven), me había agragado en linkedin. 

 



Pero no había noticias de los que se encargarían en realidad de contratarme si decidían contar conmigo. Llamé al fin por teléfono, pero estaban reunidos y terminarían tarde. No podía hacer nada. Hablé con Javier y quedé con él para hoy, pero después de vomitar el desayuno esta mañana y de no poder caminar en linea recta... Lo hemos pospuesto.

Alfonso, con el que había quedado para comer y preguntarle un poco sobre su empresa, me dijo por whatsapp que no podía quedar, tenía una reunión.
- Dios mío!! Hoy todo el mundo está reunido??
Me había tratado de poner wapetona, aunque no tenía ganas. Pero me convencieron de que lo hiciera, “todo lo que tiene que ver con contactosm entrevistas y temas de trabajo, se basa en impresiones desde el principio hasta el final, cuida la imagen” (qué mojón… si no quiero arreglarmeeee).



Arreglada ya, quedé con Vincent para comer.
- Me has hecho arreglarme, y al final me han dao plantón.
- Bueno, yo estoy ahora cerca de tu casa en una sucursal de Banco Estado y voy a comer antes de volver a la oficina. Vente y comemos juntos.
Cuando iba a salir, mi compi me dijo que sus planes del finde se habían ido a la mierda. La saqué de la cama como pude. Conseguí hacerle ver que la mejor alternativa era ponerse “regia” como dicen aquí.
- No has venido aquí a esto Helen, arriba ya! quedarte aquí no sirve solo sirve para verlo todo peor.
- mmmmmm (sonidos guturales)
Se puso de pie, se puso guapetona y nos fuimos  a la calle. Nos encontramos con Vicente por aquí cerca y en ese momento me llamaron por teléfono (número de móvil chileno).
- Sí digamé?
- Aló, Cristina, soy asdfksñoijr asñlkdjfñalskjdf, de Incolur.
No entendí su nombre. Tengo que confesar que no entiendo a los hombres chilenos cuando hablan. Con tanto cantadito a veces no solo no entiendo las palabras sino que además no sé si me están preguntando o afirmando. Finalmente entendí que era el chico que me había agregado al Linked y me preguntaba cómo me iba y si me habían dicho algo ya. Es un poco raro, no? 
Cuando le respondí que aún no, me suelta: - Ok, eso era todo. Chaooo.Mmmmm, brusco fin de una extraña conversación. Aplicando la frase de Helen: “Aquí en mejor no preguntarse las cosas”. Fuimos a comer una colación (menú), a la agrupación de periodistas chilenos. De allí Vicente se fue a currar y acordamos que el lunes debería volver a llamar a Incolur a ver si iban a contar conmigo o no. Paseábamos buscando la iglesia de San Judas cuando sonó mi móvil. 
- Sí?
- Aló Cristina, Soy Carlos de Incolur. Podrías venir ahora a la oficina?
- Claro que sí, ahora mismo.
- Cuánto tardarás.
- Estoy en Moneda, pillo el metro y estoy allí.
- Ok, Cristina, ahora nos vemos, que estés bien (frase típica chilena de despedida)
- Gracias igual, hasta ahora.
 Pillé el metro en Plaza de Armas. Tardé como 20 min en llegar. ¿Qué querrían decirme?

- Estoy guapa.
- Eres guapa! Estás muy bien tonta! Tranquila. – Eso me dijo mi compañera mientras me iba retocando el maquillaje el metro. Me ayudó mucho que viniera conmigo. Estando de bajón me acompañó hasta la puerta de la oficina y se fue a buscar un bar. Subí.




Entre en el despacho en el que me habían entrevistado.
- Definitivamente nos han confirmado que estás suficientemente loca como para trabajar aquí.
- Eso ya lo sabía yo.
Hablamos de dinero. Me hicieron una oferta, no estaba mal. Me volvieron a llevar por todos los despachos, me presentaron gente y al jefazo le dijeron que yo sería la nueva técnico de control y costes de ANDINA. Me dieron la Bienvenida, por allí estaba mi contacto de linkedin, Javier, al que saludé y el que sería mi jefe en la oficina técnica, Claudio.
Empezaría a trabajar cuando la visa temporal se tramite. Del papeleo que necesito se encarga Magaly, una señora muy simpática que me pidió el pasaporte para ir redactando la carta que tengo que llevar a extranjería y que de casualidad estaba en mi bolso. Yo nunca lo llevo encima por miedo a perderlo.

Comenté a Claudio que mientras se tramitaba la visa podía ir yo adelantando trabajo. Que me enviase documentos y manuales que pudiese ir ojeando para familiarizarme con la tarea y así cuando empezase tendría algo avanzado. Hoy lunes, me ha llegado por email información. Esto va pa lante!

En principio, estaría en la oficina de aquí de Santiago, por unas semanas, me enseñarían! Y después me suben a las montañas. 9 días de curro y 5 en Santiago sin hacer nada. En el pueblo de los Andes, que es donde estaría, me lo pagan todo: alojamiento, transporte y almuerzo. Además mientras esté en terreno, cobro un 30% más de productividad. La temporada que pase en Santiago, cobro menos, pero me pagan la comida, el sueldo es bueno y el trabajo es muuucho más liviano.

La división Andina, se trata de una mina de cobre explotada por CODELCO. Tiene que ser toda una experiencia vivir a 3000 metros, trabajar a 3700, y ver como funciona la explotación. Además pasar 5 días de vacaciones cada 2 semanas me da para viajar y conocer Chile y lo que no es Chile. Tengo muchísimas ganas de ver el Machupichu y visitar Argentina, el desierto de Atacama en Septiembre, los glaciares, la isla de pascua… Hay tantas cosas por descubrir por aquí… Estaba temiendo que se me acabase el tiempo y al no encontrar trabajo, tener que volver el día 12 de septiembre. Estoy encantada de perder ese vuelo!

Esto conlleva una noticia mala que no quería mencionar. No volveré a España, hasta dentro de un año, UN AÑO! O sea, para Agosto de 2014. Papá, mamá, tranquilos. Esta Navidad venís a verme, ya iré mirando vuelos. Tenéis casa y comida y el vuelo corre de mi cuenta ;)

Cuando salí de la oficina, llamé a Elena. Se estaba tomando una cerveza y me dio un abrazo enorrrme. Me pedí otra cerveza y la acompañé. Mientras había estado sola, uno de los niños que tenía dos entradas para un espectáculo de danza en las Condes, había invitado a Elena. Una amiga suya bailarina se las había dado y no tenía más. Yo tenía ganas de volver a casa.







Fuimos al centro en el que era el espectáculo y vimos una exposición de diseño. Muebles, muy chulos.



Cuando llegó Mario dejé a Elena con él y volví al centro. Aproveché para visitar a San Tadeito yo sola. Allí estaba yo, después de coger el metro en hora punta y caminar sola durante un rato.  No tenía móvil, se quedó sin batería en la última foto. Totalmente consciente de dónde estaba, todo lo que había estado haciendo desde que llegué estaba sirviendo, el esfuerzo físico y mental (sobretodo el mental). Estaba contenta, estaba consiguiendo lo que había venido a buscar. Me senté y lloré, como Coelho a orillas del río Piedra. Supongo que por fin podía relajarme. 

Volví a casa como un robot, eran ya las 9. Cuando entré mi compañero me dio la enhorabuena y un beso-abrazo (a lo chileno). Comí unas tres mandarinas (que aquí son minúsculas), un plátano y me fui a dormir. Escribí en el blog un ratito y quedé con Vicente para ir el sábado a una presentación de un libro de arquitectura a la que Elena se vino. Pero no fuimos a la presentación porque se había hecho tarde, y nos pasamos el sábado de un sitio a otro. Pueden verse algunas fotos en Facebook. El sábado acabó siendo domingo y ayer domingo me lo pasé zombi. 

Mañana voy a por mi carta para tramitar la visa, allí a la oficina. Tengo que levantarme muy temprano y después de recoger los documentos de la oficina, volver a Moneda para ir a Extranjería. Día completo me espera mañana. Me voy a dormir. 

Besitos familia, amigos, ESPAÑA! Os quiero y os echo mucho de menos.


domingo, 28 de julio de 2013

Cumpleaaaaños feeeeliz... Feliz!, Feliz!


CUMPLEAÑOS FELIZ (FELIZ, FELIZ!!)

Aquí en Chile, la letra de cumpleaños feliz ES DIFERENTE!!! Y tiene coro:

Cumpleaños feliz
Coro: Feliz, Feliz!!
te deseamos a ti
Coro: A ti, a ti!!
feliz cumpleaños Fulanito
que los cumplas feliz.


Aunque a mí solo me cantaron cumpleaños feliz españoles y me felicitaron muchos chilenos y chilenas.

La semana empezó bien. El lunes fuimos a llevar currículums por Ñuñoa, otra comuna de aquí, como las condes pero más al sur. Buen sitio también. Pillamos el autobús por primera vez. Cogimos 5 autobuses para ir de un sitio a otro de Ñuñoa y finalmente volver a tomar el metro para la vuelta. 

Los autobuses aquí van de rally es genial, cualquier día vuelca uno. Además como la mayoría de calles tiene pavimentos de hormigón sin presillas, cortes diagonales de las placas, ni otra solucion para el bombeo de finos, en el limite entre una y otra una sube y la otra baja, con lo que se forma un escaloncito. El autobús además de ir de rally va pegando unos botes q es como ir al trote. Que digo yo que menos mal que tengo el orto genial sin dolencias musculares o ni (dios me libre) hemorroides, que si no… entre el picante y los saltitos del autobús, sería toda una experiencia que prefiero no vivir ya que, para más inri, cualquier enfermedad aquí te cuesta (en todos los sentidos) muy cara. Como buen país hipermegacapitalista americano, aquí todo se paga, TODO! La sanidad es caríiisima. A un amigo al que tenían que hacer una endodoncia, teniendo seguro le costaba 1200 euros!!! Su hermano que es dentista y está en España le dijo que se la sacase que él se lo arreglaba cuando volviera. Yo ya no abuso de la duración de las lentillas. Se me pone malo un ojito y esta gente o les pagas millones o lo mismo te lo sacan y te ponen una albóndiga.





Comimos por 2 lukas (3 euros) una colación (menú), que estaba genial. Sopa y llentejas (lentejasssss!!!) con arroz, y de postre un kiwi. Todo con pan, bebida y el picantillo ese que siempre ponen para echar al pan o a cualquier cosa.



En unos de los últimos autobuses, un hombre se puso a cantar una canción nada machista en la que decía que su mujer se gastaba todo el dinero, etc, etc… Cuando estábamos ya en la otra punta, mientras mirábamos cómo volver  en una aplicación que hay de móvil que te indica los autobuses, metros y tramos caminando que tienes que hacer para ir de un sitio a otro, nos sentamos en un parque, al solecico: Los lunes al sol…



Se queda mi móvil sin batería. Paseito hasta donde vimos una parada y de ahí bus y luego metro. Llegada a casa y a descansar… Nos habíamos pegado un palizón, íbamos a ir cine, pero al final… dejamos el plan, no había cuerpo de más.

El martes nos lo pasamos en la cama, por la mañana, enviando currículum a algunos sitios en los que no nos dejaron entregarlos en papel. Antes de comer me puse a hacer limpieza… Qué trabajo cuesta arrancar. Pasar la aspiradora, limpar el baño, limpiar la cocina, coladas... Después de todo eso: Chandal y a hacer la compra al Tottus:





Cuando volví había gente que me había felicitado por facebook, mi cumple y mi santo habían empezado en España. Antes de dormir, ya en la cama, justo a las 00:00 me llama mi compañera para que vaya al salón, Javi iba a tocar el cumpleaños feliz con la guitarra. Salí y en lugar de eso mis niños (Elena y Javi) me habían comprado unos pendientes:



Plata y lapislázuli. Esos pendientes los habíamos visto una tarde en la que Elena y yo íbamos echando CV por el centro de Santiago y había huelga de estudiantes, entramos en una tienda donde había mucho lapislázuli y esos me gustaron mucho. 
- Que chulos esos, son como mu flamenquitos y finos.
Mi niña, a la que quiero mucho, se acordó. Tengo muchísima suerte con la gente que me rodea.

El miércoles empezó el día con un cumpleaños feliz muy especial: un cafelito con mi empolvado y mi familia cantándome el cumpleaños feliz.






Después arreglarnos y a la calle. Habíamos decidido hacer turismo, porque el domingo de paseo con Vicente me había dado cuenta de que no estaba conociendo la ciudad y es una pena viviendo aquí. Cogí mi libro de turismo de Chile y miré las rutas.

Barrio París-Londres. (Fotos)












Ex-centro de detención, tortura, desaparición y ejecución. C/ Londres, 38










Quedamos para comer con Vicente, que salía del trabajo su horita de almuerzo. Nos llevo a un sitio muy especial en la esquina de la plaza de armas: El sindicato de folkloristas y guitarristas Chilenos. Menú muy barato y muy rico y atención al detalle del pan. El sitio me encantó, tengo que volver.





Después, café en un lugar impresionante con muchos comentarios acidos sobre política y actualidad. Portadas de el periódico: The Clinic. 







Vicente volvió a trabajar y nosotras continuamos paseando por Bellas Artes . Visité con Elena la heladería Emporio y continuamos por el parque forestal. 








Empecé a añorar mucho mi tierra. Estuvimos cantando flamenquito mientras caminábamos por la calle: niña pastori, camarón… No es muy de mi estilo ir pegando berridos y tocando las palmas por la calle, pero son cosas que pasan estando aquí. Como sentarse en los escalones delante de la Universidad Católica, en frente del cerro de Santa Lucía, en toda la Alameda, con la gente que acaba de salir del trabajo pasando delante de nosotras hacia las paradas del metro, cantando coplas: la bien pagá, maría de la O, Ay pena penita pena, la zarzamora, a tu vera y un cachito de Suspiros de España que tuve que dejar de cantar porque teníamos los ojitos rojos con las lagrimillas saltando y tirando de más. La gente nos miraba e incluso una familia (padre madre e hija) se pararon a escucharnos.




Mientras paseábamos por el mercado de artesanía de Santa Lucía nos llamó Vicente y fuimos a su encuentro. Paseo por Lastarria (mi zona favorita del centro de Santiago, no sé si lo he dicho antes). Probé la cerveza tostada y me encantó! El bar además es precioso, soul y jazz del bueno. Después cenita en una sandwichería peruana y paseo hasta casa…

Es difícil transmitir lo bien que lo pasé: llevaba a mi familia, mi gente de España conmigo en el movil felicitándome en el Facebook, whatsapp, line… mi gente chilena también deseándome lo mejor y mandándome felicitaciones, mi Helen de mi mano,  Vicente proponiendo planes y lugares que visitar… Y yo como  cumpleañera, con esa emoción de ser la prota para tu gente ese día, que, aunque no se reconozca, todos tenemos cuando es nuestro cumple.



Gracias a todos por hacerme ese día tan especial!! Os quiero mucho y os echo de menos…

Próxima entrada: Esperando que me llamen. Seré minera?