El primer fin de semana, cuando llegué,
no sabía ni qué día era… viernes, sábado, domingo, día o noche… estaba de okupa
en casa de unos amigos (conocidos… hasta ese momento). La primera noche no fue
fácil… Pero estaba tan cansada que acabé durmiéndome pronto. El fin de semana
se pasó buscando piso y adaptándome al cambio.
El segundo fin de semana fue de compras
y limpieza. Ya nos habíamos mudado el miércoles anterior y el viernes y sábado
fueron de reconocimiento del entorno y compras varias.
El tercero ha sido este, y ha sido
memorable, hacía tiempo que no salía así y creo que lo necesitaba.
Después de una dura semana de
levantarse temprano, enviar cv por email, organizar las rutas para ir a las
oficinas de esas mismas empresas por todo Santiago llevando el cv en papel,
todo con lluvias y frío… El viernes decidimos que nos quedábamos en casa,
organizábamos la semana siguiente y descansábamos. Pero claro… cuando dieron
las 7 de la tarde algo había que hacer… Demasiado tiempo en casa. Se me ocurrió
un plan: “¿Hacemos un ranking de terremotos?” El terremoto es un coctel típico
de akí, lleva vino, helado de piña, algunos llevan trozos de melocotón, y en
cada sitio le ponen algo distinto, aguardiente, licores, pisco… Lo habíamos
descubierto el miércoles por la noche, cuando fuimos a un bar de aquí cerca:
“los canallas”, un sitio chulísimo, muy auténtico, donde ponen unos platos de
carne de chancho (cerdo) que lo flipas!
Una vez probado el terremoto el
miércoles, el jueves a la vuelta de nuestro periplo por las empresas nos
hablaron en una zapatería de otro sitio donde ponían terremotos también,
después de eso miramos por internet y descubrimos más sobre los terremotos. De
ahí mi proposición de plan para el viernes.
Mi compañera y yo fuimos a un bar de
aquí cerca también, en la calle Serrano, con Arturo Prat “la pipa de
serrano”.
No sé cuántas fueron las jarras de
terremoto, tengo lagunas en mi memoria: Recuerdo que canté en un karaoke que
pusieron en el mismo bar, que llegaron nuestros amigos (salen en las fotos),
que conocí a un grupo de chic@s de España, Francia y Chile que también cantaron
conmigo, que también estuve cantando con la dueña del bar: Ivana (que le cogío
el culo a mi compañera, por cierto). También recuerdo que fuimos a buscar
comida y entramos en una pizzería y nos zampamos entre las dos una pizza
enorme!
Después de la pizza parece que todo
se vuelve un poco más claro, supongo que sirvió de amortiguador al terremoto.
Volvimos a Serrano y cogimos un taxi que nos llevo a Boudoir (los taxis aquí
son muy baratos, pero este nos salió gratis, porque mi compañero le dijo que
eramos extranjeros pero no jilipollas y que había dado una vuelta muy grande,
así que nos dejo junto al pub y no nos cobró un peso)
En Boudoir estuvimos bailando hasta
que nos volvimos a casa en taxi a las 5 o así… Este si nos cobró pero no mucho.
La música era panchanguerilla, la gente se pega mucho y hay mucho refregoteo,
pero nada que no arregle una buena mirada asesina.
El sábado teníamos quincho reservado
en nuestro edificio (quincho es barbacoa) pero al final no hicimos uso de el,
ya que después de acostarnos a las 6, levantarse antes de las 12 era
complicado. La resaca del terremoto es MONUMENTAL, dolor de cabeza, mareos
fatiga… increíble! Y eso que no habíamos bebido tanto… Pero claro, esas
jarritas fresquitas que saben a zumo y llevan veneno puro… cuando te das
cuenta: anestesia general!
Como se hizo tarde empezó a aparecer
la gente y no teníamos nada, había que ir a comprar, preparar el carbón, etc…
Hacía frío, era tarde, la gente tenía hambre… Solución: preparar la fiesta en
casa. Claro, montones de sartenes de chorizo, ternera, salchichas, etc, 13
personas en el salón.
Lo pasamos muy bien, pero la fiesta
se alargó hasta las 4 otra vez! Y esta mañana no he podido despertarme hasta la
1. He desayunado y tocaban las tareas de limpieza que se han extendido hasta
las 3:30 de la tarde. Después de eso he almorzado (frutita), me he duchado y
hemos ido a ver el partido de España a casa de los niños (que por cierto… qué
triste, nos han metido 3).
He vuelto a las 8 a casa, he cenado y
me he metido aquí a hablar con la gente y a escribir…
Os contaría tantas cosas…! Pero es
tarde ya y mañana me espera un día de trabajo (buscar trabajo es de por sí un
trabajo duro), además tengo que ir a hacer la compra así que aprovecharé la
mañana que aquí es invierno y a las 6 de la tarde es de noche.
Un beso muy grande...
No imagináis cuánto os echo de menos!
:)
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